¿ Por qué tanto odio? (continuación)
Por Elisabeth Roudinesco
En un duro ataque plagado de errores y atravesado de rumores,
publicado por Grasset el 21 de abril como “El
crepúsculo de un ídolo.
La conspiración freudiana.”, de Michel
Onfray, quien no es un historiador e ignora todos los trabajos realizados
durante cuarenta años por los historiadores reales de Freud y el psicoanálisis
(decenas de ensayos en todo el mundo, la mayoría de ellos ha sido traducido al
francés ), se presenta como si fuese el primer biógrafo de Freud, capaz de
descifrar las leyendas doradas, ya invalidadas por décadas. Se transforma en
narrador al descubrir las verdades ocultas que han sido disimuladas por la
sociedad occidental – se dice dominado el mismo por la dictadura de Freud y sus
milicias - se refiere a los Judíos, como los inventores de un monoteísmo
mortífero y precursor de los regímenes totalitarios, Freud un tirano de todas
las mujeres de su casa y perverso abusador sexual de su cuñada, machista
homófobo, falsificador, codicioso, que cobra sus
sesiones de análisis a € 450.
Describe al científico vienés como un admirador de Mussolini, cómplice
del régimen hitlérieno (por su teorización del impulso de muerte) y hace del
psicoanálisis una ciencia fascista basada en la adecuación del verdugo y la
víctima. Tras declararse proudhoniano y a veces freudo-marxista, rehabilita el
discurso de la extrema derecha francesa (Debray-Ritzen y Bénesteau, en
particular,) con el cual mantiene una verdadera complicidad. Tales posiciones
van más allá de un simple debate sobre Freud y el psicoanálisis. Ya que a
fuerza de inventar hechos que no existen y fabricar revelaciones que no son, el
autor de este trayecto precipitado y desordenado favorece la proliferación de
los rumores más extravagantes: es así que algunos medios de comunicación ya
anunciaron que Freud había residido en Berlín durante entre las dos guerras,
que había sido el médico de Hitler y Göring, el amigo personal de Mussolini y
un tremendo violador de mujeres.
Cuando se sabe que ocho millones de personas en Francia son tratadas
por terapias que derivan del psicoanálisis, se ve, que hay en tal libro y en
las afirmaciones hechas por el autor: una voluntad de dañar que no podrá, a
largo plazo, sino levantar la indignación de todos aquellos - psiquiatras,
psicoanalistas, psicólogos, psicoterapeutas - que aportan una ayuda
indispensable a una población desposeída por la miseria económica (los niños en
desamparo, los locos, los inmigrantes, los pobres) por su sufrimiento psíquico,
que ha sido de sobra resaltado por todos las colectivos de especialistas.
1- Descripción de la obra.
El 21 de abril de 2010 aparece en librería, bajo la pluma de Michel
Onfray, una n